¿Quién no tienes pequeñas emergencias o accidentes caseros? Y seguro te habrás devanado los sesos pensando. Y la solución estaba frente a tus narices: en el baño, en la cocina, en las gavetas…
Por ejemplo, las ampollas. Cuando te compras zapatos nuevos suelen ocurrir. Por cierto, existe un genial truco para ensanchar zapatos nuevos y evitar este problemita.
Si es muy tarde, échate un poco de Listerine en la ampolla o herida para desinfectarla. El famoso enjuague bucal es un poderoso antiséptico.
Si al hacerte los rizos o al usar la plancha para alisarlo te quemas la frente, aplícate yogur natural en la quemadura. Alivia la quemazón, reduce la hinchazón y acelera el proceso de curación.
Para los chicos, si se les acabó la crema de afeitar no se preocupen, cojan un poco de acondicionador, que les dejará la barba bien sedosa y tu piel se sentirá aliviada otra vez.
Si las picaduras de mosquito te están volviendo loco(a), deja de rascarte, que es muy malo para la piel. Prepara un baño con avena y siéntete tranquilo(a) otra vez.
Y este último truco casero te encantará...
Quién no tiene un collar, pulsera, pasadores u otros artículos con nudos irritantes. Solución: frótalos con maicena.
¿Ya ves? Simple, rápido y barato :-)
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