Las uñas largas lucen hermosas y sexys. Hacer que alcancen un buen tamaño de forma natural toma tiempo y especial cuidado, pero aún así está latente el peligro de que puedan quebrarse.
Ya sean tu uñas naturales o postizas, una pequeña rajadura puede arruinarlas. Para evitar esta catástrofe, sigue estos consejos para evitar que se quiebren (o se despeguen, si llevas uñas postizas):
- No levantes pequeños objetos pequeños de superficies lisas, sino deslízalos hacia alguna esquina para que caigan en las palmas de tus manos, o desliza un papel o tarjeta para levantarlo.
- No alcances las cosas con los dedos estirados, sino flexionados para evitar que el impacto con los objetos que tocas las quiebren, como por ejemplo al tocar una puerta o girar una manija.
- No presiones botones ni interruptores con las puntas de los dedos sino con los nudillos, un lápiz, una moneda u otro objeto de ayuda.
- Acostúmbrate a usar tijeras o cuchillos para abrir bolsas de plástico, cajas, etc. Tampoco retires pegatinas con tus uñas.
- Utiliza guantas de goma para las labores domésticas, amortiguan el impacto en tus dedos y evitan que la suciedad, las sustancias químicas, la humedad, etc. entren en tus uñas.
- Al hacer tu cama, utiliza una de tus rodillas para sostener las puntas de la ropa de cama, y dóblalas usando tus manos de costado (como golpe de karateca).
- Para acciones delicadas como ponerte pantimedias o abotonarte la ropa, utiliza los costados de tus dedos.
- Al bañarte, evita que tus uñas estén mucho rato en contacto con el agua. Las uñas absorben el agua 100 veces más rápido que la piel.
Si llevas uñas postizas, recuerda no tener las uñas postizas pegadas por más de 10 días. Las uñas deben despegarse y limpiarse con alcohol para volver a pegarse.
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