Tener un buen peine es importante para cuidar bien del cabello. En serio, hay peines que por su diseño y su calidad pueden hacer la diferencia –para bien o mal- en tu peinado y en la salud de tu cabello.
En primer lugar hay que saber que peine y cepillo no son lo mismo, como lo puedes ver en esta foto, aunque llamemos “peine” a todo.
¿Peine o cepillo?
En realidad es bueno tener ambos. El peine es lo mejor ya que ayuda a eliminar la electricidad estática de tu cabello (ese ruidito que se produce al peinarte), ya que como sus dientes están más juntos que los de un cepillo, se reduce la fricción.
El peine es ideal para peinar los pelillos en la línea del cabello o en la coronilla y para “levantar” los cortes en capas. Con la punta del peine puedes hacer rayas, aflojar trenzas apretadas.
Para desenredar el cabello, te aconsejo usar este tipo de peine de cerdas gruesas y separadas. Es ideal para personas con problemas de caída de cabello.
¿Y qué tipo de peine es el mejor?
Los peines de metal son buenos para tener un cabello más liso, ya que ayudan a neutralizar la estática, a diferencia de los peines de plástico.
¿Para qué me sirve un cepillo, entonces?
El cepillo es ideal para las cabelleras largas (y lacearlas) y para distribuir la grasa natural del cabello de la raíz a las puntas. Esta grasa hidrata el pelo y disminuye la acumulación de estática. Los cepillos de cerda de jabalí son los mejores. Tu cabello se verá más brillante y se sentirá más suave.
Para usar el secador y hacerte un blowout, usa los cepillos redondos (lo que usan los peluqueros), que tienen cerdas compactas que levantan el pelo y crean tensión durante el cepillado. Generalmente están hechos de cerámica y son ventilados en el centro, lo que hace que el pelo se seque más rápido y se maltrate menos por el calor del secador.
- Cabello grueso: Los cepillos de cerdas espaciadas de nylon, con bolitas en las puntas, son los mejores para este tipo de cabello.
- Cabello lacio y ondeado: Para no crear más volumen en estas cabelleras, los cepillos tipo paleta son los indicados. Su forma cuadrada hace más rápido el cepillado de las cabelleras lacias y largas.
- Cabello ondulado: Los cepillos con cerdas de madera son ideales para el cabello ondulado, ya que no separan los rizos y no generan estática.
- Cabello delgado o frágil: Utiliza un cepillo con cerdas naturales suaves incrustadas en un “cojín de goma”, que le dan más flexibilidad a las cerdas y suavidad al contacto con el cabello y el cuero cabelludo.
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