Para tener una piel con menos
arrugas tienes que ser constante en el cuidado de tu piel: sueño reparador,
dieta sana, cero vicios, buenas cremas antiarrugas, etc. No obstante, existen
tratamientos caseros que te ayudan en cuestión de minutos a lograr una piel más
lozana.
La miel es maravillosa para la
piel. Es usada para combatir el acné, y las arrugas también. Una mascarilla
para la cara de miel rellena rápidamente las células de la piel con el agua que
obtiene del ambiente, mata las bacterias, empareja el tono de tu cutis y
disminuye las líneas de expresión. Y la textura de tu piel se vuelve suave como
seda.