El calvo al natural o por elección suele pensar que ya se libró del cuidado del cabello, salvo una rasurada de vez en cuando para mantener el look roll-on. ¡Pues no! Al quedar tu cuero cabelludo expuesto a las inclemencias del clima, es mucho más sensible.
Lo fundamental es que te apliques bloqueador para evitar los daños del sol, incluso cuando hace frío. Aplícate 20 minutos antes de salir, bloqueador con filtro no menor de 15, y aplícate más si es necesario.
Infaltable, la hidratación. La piel de la cabeza necesita hidratación, al igual que tu piel del rostro y cuerpo. Elige un hidratante libre de fragancias.
¿Crees que por estar calvo puedes lavarte con jabón de tocador o agua nomás? En lo absoluto. El cuero cabelludo sigue produciendo sebo y atrapando la suciedad del ambiente, por tanto debes seguir lavándolo con champú.
La espuma del champú debe cubrir la calva, la cual debes masajear con las yemas de los dedos en línea recta, no en círculos, este tipo de masaje estimula la circulación de sangre en el cuero cabelludo y fortalece los folículos pilosos.
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