Los dientes se manchan con facilidad por el café, el té, la gaseosa, así como por otras bebidas y alimentos que nos gustan mucho.
Un tratamiento de blanqueamiento dental no es barato (pero vale la pena) y los kits de blanqueamiento dental no son tan sencillos de usar.
Precio: simbólico.
Ingredientes
1 fresa grande y madura
½ cucharada de bicarbonato de sodio
Preparación
Aplasta la fresa y mézclala con el bicarbonato de sodio. Aplícate el blanqueador con el cepillo de dientes y déjalo actuar por 5 minutos. Después cepíllate los dientes con pasta dental, como siempre.
Resultado: ¡Dientes más blancos!
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