El alisado permanente es la mejor opción para quienes no cuentan ni con el tiempo ni la paciencia de arreglarse el pelo todas las mañanas. Y es que ese pelo liso y libre de frizz que se ve en las revistas y la tele es producto de un buen tiempo con productos y planchas para el cabello.
Incluso después de un dedicado alisado casero, nada te asegura que las mechas se queden en su lugar: el clima se encarga es el mayor saboteador del estilismo. Y pues, no se puede andar todo el día con un alisador a todas partes.
No son baratos y cada uno tiene sus desventajas, pero los diferentes tratamientos de alisado permanente te ofrecen los siguientes beneficios para tratar tu cabello rebelde:
Resultados duraderos: Depende del tipo de alisado definitivo que te hagas, los resultados pueden durar desde meses hasta un año. Aparte del tipo de alisado, su duración depende también de cómo cuides tu pelo y qué tanto rápido éste crezca.
Ahorro de tiempo: Si bien el alisado permanente toma sus buenas horas en el salón, un día de sacrificio vale la pena, para luego estar libre de preocuparte por él por meses.
Liso perfecto: Por fin vas a lograr un liso perfecto, sin frizz, que las cremas y planchas no pueden lograr.
Son seguros: Cada tratamiento tiene sus pros y sus contras, pero si son realizados por un buen profesional, no tienes que temer. No todos los tratamientos de laceado “queman” el pelo, sino que contienen sustancias que lo hidratan y sellan para que quede un laceado natural y saludable.
Además, una vez terminado el tratamiento, tu cabello ya no será más expuesto a químicos ni al calor al que tienes que someter tu pelo con el laceado en casa.
Es económico: La inversión inicial es fuerte. Y cuanto más largo sea tu cabello, cuesta más, pero si sacas la cuenta de lo que inviertes en productos para el cabello y aparatos para lacear tu pelo puede ser que te salga más a cuenta.
¿Ya te has hecho el laceado permanente? ¿Crees que fueron más los beneficios que las ventajas del tratamiento?
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