Así como exfolias (eliminas las células muertas) la piel de tu cara y cuerpo, también tienes que hacer lo mismo con tu cabello. Con mayor razón si te lo tiñes, te lo alisas o lo sometes a otro tipo de tratamiento químico.
Un cabello bonito de verdad es aquel que brilla, se siente sedoso y tiene movimiento. Si por el contrario, tu cabello está opaco, rebelde, quebradizo y plano: ¡es hora de exfoliarlo!
¿Salón? No es necesario, ¡puedes hacerlo en casa!