¡No te revientes el grano!
Regla de oro para combatir el acné. Tu mamá, el dermatólogo y muchos más te van a recomendar esto para solucionar tu problema.
Parece tan sencillo, no pincharse la cara y listo, dejar que el barro se seque solito y deje la cara limpia. ¡Pero NO! Las ganas de reventar el grano son irrefrenables, producen un extraño placer del cual luego nos arrepentimos cuando vemos nuestra cara marcada por la
cicatriz dejada por el grano reventado.
Para evitar la tentación de reventar los barros, te propongo lo siguiente: