Los masajes no eliminan las estrías, pero sí pueden ayudar a evitarlas y mejorarlas. Lo que hacen los masajes es estimular la circulación de la sangre, lo que favorece la formación de nuevo tejido en las zonas afectadas.
Un tipo de masajes casero antiestrías consiste en frotar la piel con una esponja exfoliante durante el baño o ducha haciendo suaves movimientos circulares. Si ya tienes estrías, aplica vitamina E o cualquier otro aceite natural antes de realizarlo.