El peluquero se la agarró contigo – o se te dio por jugar al salón de belleza – y el resultado fue un corte de cabello espantoso. No llores, pequeñ@. Todo tiene solución en esta vida, incluso un mal corte de pelo.
Ey, a los ricos y famosos también les pasa con todos sus millones…
La clave para solucionar este desastre capilar está en la distracción. Que se olviden de tu pelo, que vean las demás cosas maravillosas que hay en ti.