Existen todo tipo de mascarillas. Quizá con algunas no hayas obtenido el resultado esperado, y sabes por qué: porque no son para tu tipo de piel.
Hay ingredientes que favorecen la formación de grasa, otros que resecan la piel, otros muy abrasivos. Hay ingredientes que son extraños y que no te vas a tomar la molestia de buscar.
Por eso, aquí te doy soluciones baratas, accesibles y, sobre todo, destinadas para tu piel.