Esas pequeñas líneas de expresión que comienzan a aparecer a mediados de la segunda décadas se pueden aminorar e incluso eliminar con técnicas sencillas que no requieren de un bisturí, tales como:
Ejercitar tu cara
La piel de tu cara necesita ponerse en forma. Algo tan anodino como abrir bien la boca, levantar la cara o pellizcar tus cejas puede resultar en un rostro más torso.
Dormir sobre tu espalda
El mismo hecho de dormir ayuda mucho a tu piel, a recuperar sus fuerzas y restaurarla. Duerma mal, tu piel lucirá desmejorada. Es un hecho.
Dormir sobre tu espalda ayuda a evitar las marcas y enrojecimientos que se producen al frotar nuestra cara contra la almohada.
Si te cuesta dormir de esta forma, puedes mejorar tu calidad de sueño con una suave funda de seda en tu almohada para que no maltrate tu piel.
Consume proteína y omega 3
Además de ejercicio, la piel necesita buena alimentación. Frutas, verduras y pescado, sobre todo el salmón, ayudan a combatir los antioxidantes que propician el envejecimiento.
Tampoco olvides hidratarte bien. Procura beber agua 2 horas antes como mínimo para evitar la acumulación de líquidos.
Consume vitaminas
Los suplemente vitamínicos solo deben consumirse cuando sea realmente necesario, pero por vía tópica puedes reforzar la salud de tu piel. Elige productos cosméticos que contengan vitaminas A y C, que son beneficiosas para la piel.
Bebe cocoa
La cocoa contiene sustancia que favorecen la circulación e hidratación de la piel, la hacen lucir más suave y la protegen mejor del sol
Trata tu piel con cariño
- Limpia, tonifica y humecta tu piel.
- Aplícate bloqueador.
- No te expongas demasiado al sol.
- Evita gestos bruscos como achinar los ojos.
Deja los vicios
Beber alcohol y fumar son, después de la excesiva exposición al sol, los principales causantes de las líneas de expresión y arrugas.
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