Exfoliar la piel es bueno y necesario para eliminar la suciedad y la acumulación de células muertas que impide la eficiente renovación de la piel, dejándola opaca y áspera.
Es recomendable exfoliarse de una a dos veces por semana. Utiliza productos especiales para ellos, como los scrubs, las esponjas o guantes exfoliantes, o productos con gránulos muy pequeños y suaves. Evita los productos “tipo lija” que maltratan la piel.